«Soy leonés de toda la vida», proclamó Dani Martínez al inicio de su pregón desde el balcón del Ayuntamiento en San Marcelo, entre gritos de sus fans y los flashes de móviles y cámaras de fotos que querían inmortalizar al cómico e imitador leonés en su reencuentro con la ciudad en la que vivió 22 años.
Ajenos al público, el mal rollo -como hubiera podido decir el mismísimo pregonero-, dejaba sentados en los bancos del salón de plenos a Javier Chamorro y a Natalia Rodríguez Picallo, entre otros concejales de la oposición, a los que no se permitió salir al balcón, con el consiguiente mosqueo. Algunos del PP salieron y otros no. En el acto también se encontraban el subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez, y el comisario Ángel Miñambres.